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MITO: EL IMAGINARIO
LOS DIOSES: PLATAFORMA 4 Y VITRINA 28
Un ejemplo de la importancia concedida a las diosas podemos verlo en el Partenón: de las doce divinidades esculpidas, cinco eran diosas: Atenea, Deméter, Hera, Afrodita y Ártemis. Encarnaban valores opuestos. Atenea era la diosa de la democracia y de la guerra, de la ciudad, mientras que Ártemis era la diosa de la caza y los espacios salvajes. Afrodita era la diosa del amor, de la sexualidad y la belleza, mientras que Hera era la protectora del matrimonio. Las diosas cubrían así aspectos aparentemente opuestos de la vida. A varias de las diosas más importantes, Atenea, Deméter o Ártemis, podemos verlas en la plataforma donde está situado el Puteal de la Moncloa y en el interior de la vitrina 28 dedicada a los dioses.
Atenea nació armada de la cabeza de su padre Zeus, rompiendo así la ley natural de que todo ser humano nace de mujer. Además, se consagra a una eterna virginidad renunciando a la tarea femenina por excelencia: la maternidad. Mientras que las mujeres están excluidas de la participación en las guerras, ella es la diosa de la guerra que comparte poderes con Ares. Pero existe una diferencia entre ellos: Ares es un dios alocado que actúa de manera impulsiva, mientras Atenea representa el ideal del ejército hoplita que debe actuar de forma organizada y sometida a la razón. Es la deidad de la sabiduría y la templanza por excelencia, un ideal asociado a las virtudes masculinas. Era además protectora de la industria y las destrezas manuales.
EL HÉROE: VITRINA 26
Por último, las Amazonas representan la inversión de los modelos femeninos y masculinos respecto al uso de la fuerza física para resolver conflictos. Los griegos dieron forma imaginaria a una diosa guerrera como Atenea, pero las mujeres reales nunca llegaron a luchar con ellos. Estas mujeres guerreras, que vivían en una sociedad sin hombres, no sufren un proceso de hibridación como hemos visto en los monstruos anteriores, sino que más bien representan una inversión entre los géneros, representando lo monstruoso de desarrollar una vida en sociedad al margen de los varones y asumir características propias de la virilidad. Contra ellas lucharon los héroes, venciéndolas como Heracles a Hipólita o Aquiles a Pentesilea, controlando así la fuerza subversiva que pudieran tener las mujeres-soldado. Las vemos aquí vestidas con túnica corta y llevan armadura hoplítica, casco, espada, coraza, lanza y escudo, todos los atributos de los guerreros. La figura de las Amazonas ha formado parte del universo mítico en Europa que llega hasta nuestros días.
LOS PARAÍSOS: VITRINA 29
Los antiguos griegos creían que al morir, su alma iniciaba un viaje hacia el Hades, los Infiernos, que estaban situados en el interior de la Tierra, donde se quedaban vagando eternamente como sombras sin memoria.
A partir del siglo V a.C. y sobre todo en el ámbito magnogreco, cobran más importancia los cultos mistéricos y se empieza a considerar la existencia de una vida beatífica en el Más Allá, en un paraíso como los Campos Elíseos o la Isla de los Bienaventurados, y que aúna ahora a hombres y mujeres, a griegos y no griegos.